SI, SI y SI. No sólo es posible, sino que es lo recomendable. A esta “manera” de divorciarse, salvando la expresión coloquial, se la conoce como la vía del mutuo acuerdo. Como decimos, si conseguimos un divorcio amistoso, de mutuo acuerdo o “por las buenas”, vamos a evitar el sufrimiento y dolor que produce una situación así, y en caso de tener hijos menores, un sufrimiento para ellos.
El divorcio de mutuo acuerdo es aquella situación que se da cuando ambos cónyuges deciden de manera conjunta poner fin a su relación matrimonial o análoga, estableciendo, en caso de ser necesario, las medidas que regirán las relaciones con sus hijos. Debemos señalar que para poder llegar a un divorcio de mutuo acuerdo, únicamente hay que cumplir un requisito: el haber estado casado como mínimo tres meses.
A lo largo de este artículo pretendemos facilitar las ventajas y claves para que este proceso se lleve de la mejor manera posible. Para ser directos, el divorcio de mutuo acuerdo es más rápido, sencillo y económico.
Es más rápido, porque tanto si hace vía judicial, como sobretodo si se hace vía notarial. En el caso del Juzgado no debería demorarse más de 2-3 meses desde la presentación de la demanda, y en caso de hacerlo ante Notario es inmediato, surte efectos desde el momento de la firma.
También decimos que es más sencillo, ya que en el caso de realizarse en sede judicial se deberá presentar una demanda conjunta con una propuesta de convenio regulador, y en el caso notarial aún más sencillo, no hace falta aportar demanda, bastando la mera comparecencia de los cónyuges y la propuesta de convenio regulador. Cuando no hay nada por lo que discutir, tanto en el Juzgado como en el Notario únicamente se encargan de verificar el acuerdo y las condiciones que las partes ya han acordado previamente.
Por último, decimos que es más económico, porque su coste en cuanto a honorarios de Abogado y Procurador, es inferior en más de la mitad del importe que supondría un divorcio contencioso.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
En este post nos referiremos a la vía judicial, no siendo ésta la única vía, tal y como hemos anunciado antes, también es posible hacerlo vía Notario. El proceso comienza con la presentación de la demanda, en la que, normalmente ambos cónyuges de manera conjunta (pues no hay nada que discutir), informan al Juzgado sobre la fecha en la que se han casado y si han tenido hijos comunes, para posteriormente solicitar la disolución del matrimonio. De igual manera, se deberá acompañar a la demanda un convenio regulador, donde se fijarán las medidas que se han acordado de forma amistosa entre ambos progenitores para regular la relación con los hijos menores de edad. Este convenio como decimos, es obligatorio, y se presentará junto a la demanda, será el documento “vinculante” en el futuro para cumplir lo que se contenga en el mismo, y al que haya que acogerse en caso de un incumplimiento. Una de las diferencias de este divorcio respecto del divorcio contencioso, es la no celebración de juicio. Una vez presentada la demanda conjunta y el convenio regulador, el Juzgado citará a las partes para ratificar el contenido del acuerdo, es decir, mostrar la conformidad con el contenido del convenio que se ha aportado anteriormente. De forma genérica, en dicho convenio se suelen recoger los siguientes puntos:
- Guarda y custodia, con quién conviven los menores y quien se encarga de su cuidado diario.
- Pensión de alimentos, cantidad, concepto y fecha de pago. Aquí, también es habitual establecer la forma de atender los gastos extraordinarios.
- Régimen de visitas, normalmente una o dos tardes por semana, y fines de semana, su duración y la forma de entrega y recogida.
- Organización de los periodos vacacionales (Verano, Navidad, Semana Santa, etc…). En el régimen de visitas o bien en un punto aparte, se suele disponer un régimen de comunicación de los menores con aquel progenitor que no tiene la guarda y custodia.
¿Qué documentación me hace falta para divorciarme de mutuo acuerdo?
Es muy sencillo, no te agobies. Para acompañar a la demanda será imprescindible que aportes: el certificado de matrimonio y el certificado de nacimiento de tus hijos (si es que existen hijos menores). En caso de no encontrar estos documentos, tampoco hay que alarmarse, deberás dirigirte al Registro Civil de tu ciudad y solicitar el trámite, lo normal, salvo que vivas en una gran ciudad, es que en el acto, y pasados unos minutos, te lleves el duplicado.
¿Cuánto me puede costar el divorcio por la vía del mutuo acuerdo?
Te informo que los honorarios de un abogado no están tasados, existen unos honorarios orientativos sobre el que solemos fijar los precios, pero no existe un criterio cerrado que determine cuanto se cobra por este procedimiento. Nunca hay dos divorcios iguales, y por complicado que parezca, es difícil establecer un precio cerrado sin tener en cuenta las características y aspectos concretos de cada procedimiento. Hay que considerar el número de hijos, la cantidad en concepto de pensión de alimentos que se fija, si vamos a representar a un cónyuge o a los dos, etc…Como importe medio, podríamos decir que un divorcio de mutuo acuerdo con dos hijos menores, y compareciendo las dos partes con el mismo abogado, te costaría sobre 1.000 euros, gastos de procurador aparte. En caso de que, como comentamos al inicio, no haya hijos menores ni bienes en común que repartir, podrías divorciarte vía Notario, que podría tener un coste algo menor, incluyendo aranceles notariales y de abogado, se podría reducir a 700-800 euros, aproximadamente.
Queremos recordarte en este punto, que en González-Moncayo Abogados somos diferentes, por ello, te garantizamos, por escrito, un presupuesto cerrado antes de ponernos a trabajar. Sabrás con exactitud cuánto te va a costar tu asunto antes de escribir una sola letra, para evitar (desagradables) sorpresas en el futuro.
Como consejo, ¿recomendaríamos esta clase de divorcio?, sin ninguna duda si. En González Moncayo Abogados no nos interesa tu dinero, nos interesas TÚ; es por ello que en este procedimiento nos volcamos en asesorarte e informarte sobre todas las vías posibles, somos plenamente conscientes de que a pesar de que a nivel económico, es mucho más barata la vía del mutuo acuerdo, la satisfacción y tranquilidad que supone llegar a acuerdos, y establecer lazos de unión con hijos menores, sin enfrentarse a un procedimiento judicial, suponen una gran dosis de tranquilidad y confianza en nuestro trabajo.
Como última recomendación, y como siempre pregonamos, a la hora de afrontar un divorcio de mutuo acuerdo: escucha, respeta, no grites, no insultes, no te alteres, relájate, habla desde el corazón, nunca desde el ego, busca tu esencia más profunda, busca siempre la palabra adecuada para encontrar la solución, ¿lo has conseguido?, te garantizamos que la sensación es maravillosa.