No te asustes, puede parecer muy duro, pero cuando un matrimonio se divorcia, se pasa de un estado a otro con suma facilidad. Me echo a temblar cuando oigo frases como “ya no puedo más”, “se acabó, me divorcio”, “ahí te quedas”, y eso que tras ese momento suele sonar mi teléfono en un plazo máximo de 24-48 horas, pero…éstas y otras frases aún peores se suelen escuchar cuando una relación, matrimonial o no, toca a su fin.
Párate a pensar en lo siguiente: cualquier persona en su vida cuando tiene que tomar una decisión, la toma, o desde el amor, o desde el miedo. Cuando la tomamos desde el amor, tenemos la confianza de que algo bueno sucederá, cuando lo hacemos desde el miedo, es lo contrario, algo que no deseas, negativo, acaba ocurriendo.
Primero pensamos en algo que va a ocurrir y al final ocurre, tanto si pensamos desde el amor o desde el miedo, sólo cambia el resultado. Te puede parecer rara la siguiente pregunta, pero, ¿conoces alguna pareja que se divorcie y no sufra dolor, ira, o venganza? Yo, sinceramente, pocas, pero desde hace un tiempo, la experiencia me dice que cuando un cliente, hombre o mujer, consigue afrontar su divorcio desde el agradecimiento por lo vivido, buenos recuerdos, amor, respeto, conexión con su esencia, etc…la sensación, independientemente del resultado, es mucho más positiva.
Se que muchos me dirán, “ya…, y si acaba por una infidelidad…”, si eso ocurre, párate a pensar qué responsabilidad tienes en que eso haya terminado ocurriendo, cambiará tu perspectiva de inmediato. Cualquier persona debe asumir el 100% de responsabilidad de todo cuanto le ocurre, y es casi siempre nuestro ego personal, lo que nos impide afrontar el por qué de las cosas, no pretende éste, ser un post de desarrollo personal, pero casi, aunque soy consciente que para crecer en la vida, primero tiene que crecer uno mismo, y ese camino es largo, duro, pero muy gratificante cuando se van dando pequeños pasos en la dirección y con el propósito que uno persigue.
Como te decía al inicio, cuando un hombre/mujer se plantea el divorcio, lo más difícil, suele ser tomar la decisión, algo que ha sido tu vida durante años, lo que te ha llevado a plantear la vida que deseas, te ha ilusionado, te ha llenado, te ha hecho ver el futuro con esperanza, de repente, se cae, parece que tu vida se acaba, y en realidad es todo lo contrario, acabas de empezar una nueva vida. Es habitual también, pensar que todo se puede arreglar, comprender que no siempre se puede dar el máximo en tu pareja, que “eso les pasa a todos”, pero, la realidad es que se acabó, y cuanto antes se asuma y se afronte, mejor.
Normalmente, tras esa decisión, suele haber mucho dolor, reproches, resentimiento, arrepentimiento por haber hecho o no hecho algo en el pasado, lo cierto, es que la gran mayoría de matrimonios o parejas que deciden poner fin a su relación no lo hacen de forma repentina, sino que la simple “decisión” viene como consecuencia de un desgaste prolongado en el tiempo, de un pasado reciente repleto de discusiones, enfados, problemas, venganzas, en definitiva, desamor.
Y muchos clientes nos preguntan, ¿Hay vida después de divorciarme? Por supuesto, que hay vida, una vida maravillosa que te está esperando. Fíjate en esto, un matrimonio normalmente se divorcia porque, digámoslo de forma coloquial, no está conforme con lo que tiene y busca algo nuevo, pero en cambio, a través del divorcio continúa su particular guerra con esa persona, a través de juicios, denuncias, reproches, etc… con el principal objetivo de perjudicar a tu ex pareja, en lugar de centrarte en mejorar y desarrollarte tu mismo, ya no digamos, si existen hijos menores, utilizándolos siempre a ellos para complicar aun más la situación, anteponiendo nuestro ego y el querer quedar por encima de todos, a pensar en ellos.
¿Por qué si decides acabar una etapa en tu vida, no la acabas de verdad? Porque estamos diseñados para actuar desde el miedo, rencor, ira, venganza, y no desde el amor incondicional. Es más fácil culpar a la persona con la que has compartido tu vida durante 20 años de los males ocurridos, que analizar el por qué de esa situación, y cuál es tu responsabilidad en ello. Párate a pensar, si actúas desde el odio y el rencor, ¿qué crees que vas a recibir?, ¿realmente te apetece vivir así, con esta sensación?
Cuesta mucho, muchísimo, ser consciente, asimilarlo y actuar desde el amor en lugar de desde el miedo cuando te divorcias, por ello, me permito el lujo de darte varios consejos, seas hombre o mujer, que por mi experiencia del día a día, te garantizo que funcionan, y te acercan más a la vida que sueñas vivir.
1.- NO pretendas que todo cambie, cambia primero TU. Si quieres recibir cariño, amor y respeto, empieza por darlo. Rodéate de gente de confianza, desahógate con ellos, libérate, no pienses en el pasado, no te culpes, sé responsable de tus actos, asúmelos y trabaja sobre cómo mejorarlos. ¿De qué vale ahora machacarse y bajar tu autoestima? Sólo cuando empieces a dar amor, tus hijos darán amor, tu familia dará amor, hasta tu ex actuará desde el amor, dalo sin esperar nada a cambio, el universo es sabio y te lo devolverá con creces.
2.- Quiérete mucho, te lo decía antes, fuera reproches, si te has divorciado es porque era lo que más te convenía para llegar a la vida que sueñas. Demuestra que eres fuerte, que superas tus miedos, solo depende de TI. Reorganiza tu vida, piensa en lo que quieres, ahora es tu turno, organízate, elige bien, pero piensa en ti, sólo en ti. “Pégate” algún capricho que llevas tiempo deseando, dedícate tiempo, date ese masaje que te hace mucha falta, ve al Spa al que llevas queriendo ir semanas para relajarte de verdad.
3.- Sonríe, todo empieza por eso. Muestra un carácter amable y divertido, ocupa tu mente de pensamientos positivos, ríe, salta, baila, sueña, disfruta de cada instante, asume que lo que has vivido es un aprendizaje que te ha convertido en mejor persona, tienes un potencial enorme, y muchos años de vida por delante, afronta el futuro con ánimo y confianza de que lo mejor está por venir. Para ello, ocupa tu tiempo con actividades y planes que te diviertan, que te saquen fácil una sonrisa.
4.- Cambia el chip, agradece todo lo que tienes, agradece todas las cosas buenas que te suceden, incluso las que tu ex hace por tus hijos, independientemente de “lo vuestro”, es un padre/madre que quiere lo mejor para sus hijos menores. Ligado a este comportamiento, pero más complicado, es el hecho de perdonar, antes de juzgar una acción o conducta de cualquier persona, en especial de tu ex, respira hondo y perdona, es fundamental para que las emociones y sentimientos negativos salgan para siempre.
5.- Por último, valora la soledad, pero al mismo tiempo, no te cierres a nada, disfruta de esa independencia y aprovéchala para abrir tu círculo de amistades, seguro que tienes amigos/as que llevas años sin ver y que siguen ahí, apúntate a todos los planes, haz cosas diferentes, sal de tu zona de confort, el avance que vas a experimentar es brutal.
Mucha gente dice que un divorcio nunca se supera, en realidad es falso, son sus creencias limitantes la que provocan ese pensamiento. Te puedo asegurar, que si sigues los consejos que te doy, no sólo superarás el divorcio, sino que abrirás las puertas a una nueva vida, llena de momentos apasionantes y de planes que están por venir, entonces, conseguirás el principal objetivo de esta vida: SER FELIZ.